La espinaca es sin duda una de las verduras de invierno más beneficiosas. Aunque nos encanta albergar espinacas, que contienen vitaminas A, C, B, E, K en su composición, apoya el tratamiento de la anemia porque es rica en hierro, contribuye al desarrollo infantil saludable y fortalece los dientes y huesos, a veces puede ser muy difícil limpiarla.
Sin embargo, es muy importante deshacerse de la tierra, pesticidas y microbios de la espinaca, que podemos consumir cruda en ensaladas.
Así que aprendamos juntos a limpiar las espinacas de la forma más práctica y adecuada.
¿Cómo se limpian las espinacas?
Comencemos diciendo que si intentas limpiar las espinacas simplemente manteniéndolas en agua, como ocurre con muchas verduras y frutas, harás mal. No será tan fácil liberarlo del suelo y el barro.
También debes evitar frotar las hojas de espinaca con sal. Porque este proceso matará todas las vitaminas de la espinaca. Además, quienes laven las espinacas en el lavavajillas para que sea más práctico dañarán sus máquinas a la larga, digamos.
Entonces, ¿cómo limpiarlo? Te lo explicamos paso a paso.
Llene un recipiente grande con agua y agregue media taza de vinagre de manzana o uva
Si no hay vinagre, el bicarbonato de sodio hará una función similar.
Deje caer las hojas de las espinacas de las que ha cortado las raíces, en esta agua con vinagre y déjelas por media hora.
Gracias al vinagre, la arena se depositará en el fondo del agua y la espinaca limpiará los químicos.
Al cabo de media hora, retire las hojas de espinaca y transfiéralas a otro recipiente con agua limpia.
Repita este proceso varias veces hasta que no quede arena en el fondo del recipiente.
En otras palabras, si aún ve un charco de arena en el fondo del segundo recipiente que ha transferido, lleve las hojas de espinaca en otro recipiente con agua. Continúe este proceso hasta que la espinaca ya no deje arena.
Un punto más a tener en cuenta; Dado que las bacterias pueden crecer en las hojas de espinaca húmedas, es muy importante secarlas al final de estos procesos. Recomendamos secarlos en un colador profundo.
¡Buen provecho!