Quizás el té no nació en esta tierra, quizás el café tenga un lugar más en nuestra historia culinaria. Consíguelo. Nos encantó el té. Demasiados para llamarnos bebedores de té.
Escribimos poemas, garabateamos paredes, siempre lo llamábamos más que una bebida.
En resumen, nos llamábamos bebedores de té.
Entonces, ¿quién es el verdadero bebedor de té?