¿Cómo hacer salsa de tomate de invierno?

¡El momento de los preparativos para el invierno es ahora! Es necesario comprar tomates en abundancia y convertirlos en manjares que se pueden consumir en invierno. Por lo tanto, no estamos privados de las bendiciones del verano. Sin embargo, hacer salsas de tomate y hacerlas durar mucho tiempo requiere conocer algunos métodos y trucos. Es posible hacer deliciosas salsas de las que no te cansarás con pasos muy simples. Aquí están todos los trucos que necesita saber para hacer salsa de tomate de invierno ...

¿Cómo hacer salsa de tomate para el invierno?

Los frascos de vidrio deben esterilizarse antes de hacer salsas de tomate. Dado que los frascos de vidrio que no están esterilizados no cortan el contacto de las salsas con el aire, tus salsas se estropean muy rápidamente. Por esta razón, es imperativo hervir primero los frascos y las tapas en agua caliente. Para todas tus curiosidades sobre este proceso, veamos aquí: ¿Por qué se hierve el frasco de vidrio mientras se enlata y se hace mermelada?

Es el momento de la preparación de las salsas de tomate. Tus tomates pueden ser cualquier tipo de tomate que desees. En su mayoría, el tomate de campo, el tomate rosado, el tomate lámpara (linda) se usan en la elaboración de salsa de tomate, pero si tiene diferentes tipos de tomates, también puede usarlos. Después de lavar bien los tomates, puede pelar la cáscara si lo desea o continuar con el proceso de producción sin pelarlos.

Pica los tomates en trozos grandes. Tenga cuidado de no incluir partes podridas en esta etapa. Luego ponga los tomates cortados en cubitos en la olla. Aproximadamente 1 cucharada de sal para postre será suficiente para 1 kg de tomates. Puede aumentar o disminuir esta tasa según su gusto.

Empiece a cocinar a fuego medio. Hazlo un poco espeso mezclando ocasionalmente. Si lo desea, puede agregar ingredientes como ajo y tomillo en esta etapa. También puede agregar una pequeña cantidad de azúcar y vinagre para darle sabor. Media cucharadita de azúcar y vinagre bastará para 1 kilo de tomates. Cuando esté bien concentrado, retírelo del fuego. También puedes pasarlo por la batidora si lo deseas.

Mientras aún esté caliente, compártelo en frascos. Puedes echarles 1 cucharada de aceite de oliva. Cerrar bien las tapas, darles la vuelta y dejar enfriar a temperatura ambiente. Cuando se enfríe bien, tus salsas estarán listas. Puede conservarlo en un lugar fresco y seco o en el frigorífico. ¡Salud a tus manos ya!